desde mi cubículo

La mejor forma de hacer como que trabajo es ponerme a escribir concentradamente en una hoja en blanco, ideal si me pongo los audífonos y hago como que descaseteo hábilmente una gran entrevista a algún analista financiero de los que abundan en esas listas que figuran con el membrete de la bolsa.

Escribir sin parar me mantiene activo en algo y además evita los constantes cabeceos que suelen seguir a las horas después de almuerzo, y a las posteriores al desayuno también. En un momento de la semana llegué a pensar que padecía de narcolepsia. Pero luego me di cuenta que solo es el tedio de estar acá

Además es un ejercicio que hace tiempo no practicaba, los últimos trabajos me han mantenido ligado a una terminal computacional única y exclusivamente para narrar hechos en forma de noticia. Lo cual me ha alejado de las prácticas ociosas de tiempo compartido con una pantalla, teclado y ratón

Es tan simple alcanzar la luca solo escribiendo lo que me rodea esa cifra no es un referente monetario en este caso es sólo conseguir un texto de mil caracteres contando lo espacios, que suene bonito, coherente y ordenado con lo cual pase los requerimientos para ser publicado en el diario que aparecerá el domingo a los pies de los suscriptores

1237 carácteres

11 de julio de 2008 16:04